Transformar los espacios cuando se agranda la familia puede constituir todo un reto, sobre todo si no disponemos de muchos metros cuadrados. La casa adaptada para dos personas acogerá a un integrante más y, poco a poco, se irá llenando de juguetes y de todo lo necesario para los primeros años del pequeño.

A la hora de planificar los espacios del bebé, hay varios aspectos que conviene tener en cuenta:

DORMITORIO

Lo primero que debemos pensar es qué espacio destinaremos a su futuro cuarto. La mayoría de las veces, si nuestra casa no es muy grande, suele ser un sector del despacho o de la habitación de invitados más una zona de la habitación de los padres. Inevitablemente, este proceso de readaptación del espacio nos obligará a revisar nuestras cosas y a plantearnos cuáles tendremos que reubicar y de cuáles podremos prescindir.

La idea es dejarlo todo preparado para los primeros meses: cambiador, zona de baño, productos de higiene, cremas, toallitas, medicamentos, etc. Esto facilitará mucho las cosas a la hora de atender al bebé y disfrutar de los primeros momentos juntos.

ARMARIO

En cuanto al armario, aunque su ropita es pequeña y ocupa poco espacio, lo más conveniente es asignar un lugar cómodo para guardar las prendas de uso diario, a ser posible junto al cambiador, que permita visualizar y encontrar las prendas fácilmente. Los cambios de armario serán habituales durante el primer año, porque los bebés crecen y cambian de talla súper rápido, lo que obliga a ir renovando la ropa constantemente. Además, conviene asignar un lugar para almacenar la ropa que guardamos para cuando sea más grande.

La estrategia para evitar pérdidas de tiempo y encontrar fácilmente lo que buscamos sin tener que pasar por el momento de desesperación “¡¿Dónde está el termómetro?!” “¡¿Dónde quedó el arrullo?!”, consiste en crear un sitio lógico y práctico para cada objeto o grupo de objetos.

Es recomendable llevar a cabo este proceso antes de que nazca el bebé porque después dispondremos de menos tiempo y nos resultará muy difícil ir haciéndolo sobre la marcha.

ZONA DE JUEGOS

Por último, la zona de juegos. Como sabemos, de lo que más tienen los niños son juguetes, por eso y para gestionarlos de manera eficiente y que no terminen desparramados por toda la casa, te recomiendo crear una zona de juegos y agruparlos por categorías (musicales, didácticos, creativos, peluches, etc.) en cajas o cestas. Lo ideal es hacer una selección por etapas e ir rotándolos regularmente para evitar la sobre estimulación.

En resumen,

Solemos subestimar la importancia que el orden tiene en el desarrollo y el bienestar de los más pequeños, pero el desorden, la falta de organización y la falta de estructuras hacen que los niños se sientan inseguros y ansiosos. Por eso, es importante crear un ambiente predecible para los niños, puesto que esto los ayudará a ganar seguridad y confianza. Un ambiente ordenado permite a los niños encontrar sus pertenencias y cuidar de sí mismos de manera más eficiente. Saber dónde están sus juguetes, ropa y objetos personales les permite ganar independencia gradualmente a medida que crecen.

Implementar un sistema de organización adaptado a cada familia y que sea sostenible en el tiempo es clave para crear un ambiente familiar saludable y feliz.

Y hasta aquí por hoy. Espero que estos consejos te hayan resultado útiles y puedas ponerlos en práctica con la llegada de tu primer bebé.

¡Nos vemos en la próxima entrada al blog!

Carolina